Carmen Sánchez Herrera
CEO Y SOCIA FUNDADORA DE INTELEMA
Las empresas que no evolucionan, pierden. En un entorno donde la productividad cae, el estrés laboral aumenta y el liderazgo se diluye, el coaching empresarial se ha convertido en una de las estrategias más efectivas para transformar las organizaciones. No es una tendencia pasajera, sino un método con resultados comprobados: las compañías que implementan programas de coaching pueden mejorar su engagement, reducir el burnout de sus equipos y aumentar su rentabilidad en cuestión de meses.
Pero, ¿realmente tiene un retorno de inversión (ROI) positivo? ¿Cómo se pueden medir sus beneficios de forma tangible? En este artículo, exploraremos los desafíos que enfrentan las empresas al implementar coaching, los resultados obtenidos con el Método Zisne y los indicadores que demuestran su impacto real en el crecimiento organizacional.
En el entorno empresarial actual, las organizaciones enfrentan desafíos significativos que afectan su productividad y la satisfacción de sus equipos. Las razones por las que cada vez más empresas invierten en coaching son claras.
La rápida evolución del mercado y la tecnología exige líderes capaces de adaptarse y guiar a sus equipos en tiempos de incertidumbre. El coaching empresarial ayuda a desarrollar habilidades de liderazgo efectivas, promoviendo una cultura organizacional resiliente y abierta al cambio.
El estrés laboral es una realidad creciente. Según un informe de Gallup, solo el 10% de los empleados en España se siente comprometido con su trabajo, y el 20% experimenta enfado diario en su entorno laboral. Esta desconexión emocional puede llevar a una disminución en la productividad y al aumento de la rotación de personal. El coaching empresarial aborda estas cuestiones al mejorar la motivación y el compromiso de los empleados.
La rotación laboral es una preocupación constante para las organizaciones. Según la Guía del Mercado Laboral 2023, el 45% de las empresas temen sufrir rotación de personal, y el 29% de los empleados cree que puede perder su empleo este año . El coaching empresarial contribuye a la retención del talento al fomentar un ambiente de trabajo positivo y oportunidades de desarrollo profesional.
El coaching empresarial puede generar transformaciones significativas en las organizaciones, pero su éxito depende de cómo se implementa y qué expectativas se tienen desde el inicio. Algunas empresas abandonan estos programas prematuramente porque no logran ver resultados inmediatos, mientras que otras enfrentan resistencia interna o falta de claridad sobre qué esperar del proceso. Para que un programa de coaching tenga impacto real, es fundamental abordar tres desafíos clave.
Muchas empresas esperan resultados inmediatos y tangibles en términos financieros. Sin embargo, el coaching impacta en liderazgo, toma de decisiones y clima organizacional, cuyos efectos suelen verse entre 3 y 6 meses.
Para medir su impacto, se pueden analizar indicadores como reducción de absentismo, mejora en la retención del talento y aumento en la productividad. Un enfoque claro y un seguimiento adecuado permiten evaluar su verdadero retorno.
La entrada en nuevos mercados o el aumento inesperado de la demanda pueden desbordar los recursos de la empresa. Aunque estas oportunidades son atractivas, sin una estrategia clara para gestionarlas, pueden generar cuellos de botella, saturación de equipos y pérdida de control en las operaciones.
El coaching implica transformación, pero no todos lo ven como una oportunidad. Algunos líderes temen perder autoridad y ciertos empleados lo perciben como una evaluación.
Para reducir la resistencia, es clave la implicación de la alta dirección y una comunicación clara de los beneficios. Cuando los empleados comprenden que el coaching es una herramienta de crecimiento y no un juicio sobre su desempeño, la adopción es más sencilla.
A veces se espera que el coaching resuelva problemas estructurales o se confunde con formación. Para que funcione, es clave definir desde el inicio:
Con expectativas bien alineadas, el coaching se convierte en una herramienta estratégica con impacto real.
Las empresas que apuestan por el coaching no solo buscan mejorar el bienestar de sus empleados, sino también obtener resultados medibles que justifiquen su inversión. Cuando se mide correctamente, el ROI del coaching se hace evidente. Empresas que han implementado estos programas han reportado:
Un ejemplo claro de este impacto es el caso de la Clínica Manises, que tras aplicar un programa de coaching logró un incremento del 17,35 % en facturación y duplicó sus beneficios en un solo año. Pero no todos los programas de coaching generan el mismo impacto. Su efectividad depende de la metodología utilizada, la alineación con los objetivos de la empresa y la forma en que se mide su progreso.
Para garantizar un impacto real y sostenible, Intelema ha desarrollado el método Zisne, una metodología estructurada y respaldada por estudios científicos. Su objetivo es transformar las organizaciones a través de un proceso de coaching que combina inteligencia relacional y análisis de datos.
Este método se basa en tres fases clave:
1️⃣ Exploración: diagnóstico del estado emocional, habilidades y desafíos del equipo.
2️⃣ Definición de objetivos: alineación del coaching con las necesidades específicas de la empresa.
3️⃣ Transformación: aplicación de estrategias personalizadas con seguimiento continuo.
Un estudio realizado en colaboración con la Universitat de València analizó el impacto del método Zisne en 267 empleados durante cinco meses. Los resultados demostraron:
Este enfoque diferenciado asegura que cada intervención tenga un impacto tangible, medible y alineado con los objetivos de negocio de la empresa.
Si tu organización enfrenta desafíos como baja productividad, dificultades en el liderazgo, rotación de talento o un clima laboral poco motivador, el coaching puede marcar la diferencia. No se trata solo de mejorar habilidades individuales, sino de transformar la cultura organizacional y generar un impacto real en los resultados del negocio.
En Intelema, aplicamos el Método Zisne, nuestra metodología respaldada por estudios científicos y diseñada para generar cambios medibles en el rendimiento de las empresas. A través de un enfoque basado en inteligencia relacional y análisis de datos, trabajamos junto a cada organización para alinear el coaching con sus necesidades reales y objetivos estratégicos.
¿Tu empresa está lista para dar el siguiente paso? Contacta con nosotros y descubre cómo el coaching puede impulsar el crecimiento y la competitividad de tu organización.
Carmen Sánchez Herrera
CEO Y SOCIA FUNDADORA DE INTELEMA