El pasado 27 de marzo, los consultores de Intelema llevaron a cabo una sesión de formación en las instalaciones de la empresa, donde profundizaron en el ejercicio del árbol genealógico con la participación especial de Inés. Carmen Sánchez, CEO de Intelema, organizó este workshop para compartir con el resto de consultores la historia y evolución de Inés, un ser que ha estado trabajado su desarrollo personal y liderazgo desde 1998 junto con Intelema. Tras un largo camino Inés consiguió encontrar su esencia y sentido en la vida aprovechando todo su potencial humano.
Presentamos la historia de Inés
Inés, un ser humano con un profundo deseo de descubrir su propósito, su pape en el mundo desde una edad temprana en la que ha formado parte del viaje de crecimiento y desarrollo al lado de Intelema desde hace muchos años. A continuación os contamos su historia:
La unión de Inés e Intelema
Inés se unió a Intelema en 1998 a través de la recomendación de una amiga, Olga, quien era maestra en Madrid. Inés comenzó a contratar los servicios de Intelema para su empresa, donde en ese momento era la Directora de Recursos Humanos y Comunicación de la planta de producción en Alcorcón, Madrid, de un laboratorio farmacéutico de renombre, Aventis. Desde entonces, Inés contrató varios cursos de formación para el Director General y el equipo directivo, mandos intermedios y empleados, estos cursos los impartían Marta Torres y Carmen Sanchez
Otra formación de Inés en Intelema
Uno de los momentos clave en el desarrollo de Inés , junto a otros directivos de diferentes empresas fue su participación en el Curso de Coaching Avanzado para Directivos desde el año 2002 hasta el 2005. Este curso reunía a directivos de diferentes empresas una vez al mes durante 8 horas, durante 11 meses, lo que sumaba un total de 288 horas de formación. En este proceso, se trabajó en todas y cada una de las competencias y subcompetencias de la inteligencia emocional , en un proceso de introspección individual en el nivel inconsciente, seguido de entrenamiento y coaching en grupo para aplicar lo aprendido en sus roles profesionales. Esta experiencia fue fundamental en la creación de la primera escuela de coaching en España, que surgió de la colaboración y el trabajo conjunto de los participantes en este curso.
El descubrimiento de su verdadero propósito en la vida
Sin embargo, después de dedicarse a formarse y ejercer como terapeuta Gestalt desde 2005 hasta 2016, Inés volvió a contactar con Intelema en febrero de 2016 sintiéndose perdida y vacía. Había construido un «personaje ideal» de terapeuta como parte de su personalidad, pero se había desconectado de su verdadero «proyecto de vida». Tras retomar Intelema el trabajo con Inés, descubrió a través del ejercicio del árbol genealógico que sus bisabuelos paternos utilizaban su casa para alojar a personas, y que ella compartía la misma esencia y sensibilidad artística de sus bisabuelos. Descubrió por fin que su verdadera misión en la vida era abrir su casa al mundo, y fue así como surgió su proyecto de vida «La Casa Abierta al Mundo».
Los consultores de Intelema participan en la representación teatralizada del árbol genealógico de Inés
Durante la sesión de formación de los consultores el pasado 27 de marzo, Inés compartió su experiencia de descubrimiento a través de la actividad del árbol genealógico. En ella, presentó a cada uno de los personajes de su familia: desde sus bisabuelos maternos y paternos hasta sus abuelos, tías y primos. Luego, se llevó a cabo una representación teatralizada de una parte del árbol genealógico, dónde los consultores de Intelema participaron adquiriendo distintos roles y personajes destacando la importancia de tomar acción desde la autenticidad y el propósito de vida de cada individuo. Inés compartió cómo esta revelación la llevó a conectar con su verdadera esencia y a vivir una vida más plena y significativa.
Inés y Carmen Sánchez de Intelema junto con los “muñecos” que facilitan la representación del árbol genealógico
Los consultores Adela Olmos y Miguel Ángel Blazquez representando a los bisabuelos maternos de Inés: Juan y Consuelo
Consultoras de Intelema participando en una representación teatral del ejercicio del árbol genealógico de Inés
Experiencias de formación que suman
A través de estos workshops basados en “experiencias”, Intelema busca profundizar y mejorar las herramientas que se utilizan en las sesiones con los clientes y enriquecer el desarrollo personal y de liderazgo de los propios consultores.
La sesión de formación también incluyó otros ejercicios prácticos en los que los consultores de Intelema pudieron explorar su propio árbol genealógico y reflexionar sobre cómo las historias, creencias y patrones familiares influyen en su vida actual y en su forma de liderar y relacionarse en el entorno laboral. Se abordaron temas como la identificación de patrones familiares limitantes, la toma de conciencia y por tanto la trascendencia de bloqueos que pasan de unas generaciones a otras y la integración de los aprendizajes del árbol genealógico en la vida cotidiana.
Los participantes de la sesión expresaron su gratitud a Inés por compartir su historia inspiradora y por abrir un espacio de reflexión y exploración de la dimensión familiar en el contexto laboral. Los consultores reconocieron la importancia de conectar con su propia historia familiar para comprenderse mejor a sí mismos, tomar decisiones más conscientes y liderar desde la autenticidad.
El árbol genealógico, un ejercicio clave en el programa de desarrollo y liderazgo
Mediante la historia de Inés queremos destacar la importancia del descubrimiento del «don natural» de cada individuo como clave para alcanzar la plenitud y la felicidad. Por esta razón, los programas de Intelema están diseñados para facilitar este proceso, minimizando el sufrimiento y el tiempo requerido.
En particular, el estudio del árbol genealógico es una práctica frecuente en los programas de Intelema, ya que se ha demostrado que comprender nuestras raíces familiares puede ser una poderosa herramienta para el crecimiento y desarrollo humano en el entorno laboral. Al abordar el árbol genealógico en el contexto laboral, se logra un impacto positivo en la cultura organizacional, al generar una mayor conciencia y comprensión de las dinámicas familiares y su influencia en el trabajo.
Intelema continúa explorando formas de integrar la dimensión familiar en sus programas de formación y desarrollo, reconociendo que esto contribuye a una mayor conexión con el propósito de vida de los empleados, así como a una mejora en su liderazgo y relaciones interpersonales en el entorno laboral. En resumen, los programas de Intelema buscan potenciar el descubrimiento del «don natural» de cada individuo, utilizando herramientas como el estudio del árbol genealógico para facilitar el crecimiento y desarrollo tanto a nivel personal como en el ámbito laboral.