Sobre los estilos de liderazgo y sus resultados se han escrito ya ríos de tinta. Los líderes son aquellos que fijan la estrategia, motivan, crean una misión, construyen una cultura corporativa, pero sobre todo dan ejemplo con su comportamiento.
Tendemos, de manera inconsciente a identificar a los líderes únicamente en lo más alto de las jerarquías, cuando la realidad es otra: a menudo encontramos personas en la organización que gozan de un liderazgo natural en su entorno de trabajo, sea cual sea su posición jerárquica y que lo aprovechan para llevar a los equipos a compartir una misma visión y sentido del trabajo, creando entornos de seguridad y de bienestar donde vale la pena trabajar.
Diferentes estilos de liderazgo
Si hacemos un repaso rápido a los tipos de líderes en una empresa más conocidos -basados en el estudio de la consultora Hay/McBer, que tomó una muestra aleatoria de 3.871 ejecutivos seleccionados de una base de datos de más de 20.000 ejecutivos en todo el mundo- descubrimos seis estilos de liderazgo distintos, cada uno de los cuales surge de diferentes componentes de la inteligencia emocional.
Seguro que a ninguno os sorprende si lleváis algún tiempo en el mundo empresarial y sois capaces de identificar o incluso que os resuenen algunos de estos estilos que vosotros mismos hacéis propios o con los que sois “conducidos” en vuestro día a día.
Los tipos de líder en una empresa
Tipo 1: Líderes autocráticos
Los líderes autocráticos (o coercitivos) exigen sumisión, obediencia ciega que se traduce en equipos movidos por el miedo la mayor parte del tiempo. Si reflexionamos sobre la erosión que este estilo puede llegar a suponer en el clima organizacional, tendremos en cuenta la gran pérdida que puede suponer en la cultura de la empresa a nivel de flexibilidad, innovación, sentido de responsabilidad y compromiso. En las actuales organizaciones con culturas “ágiles”, esto es directamente impensable.
Tipo 2: Líderes democráticos
Los líderes democráticos crean consenso mediante la participación de los miembros de su equipo. Fruto de esa intensa participación, se fomenta la confianza, el respeto y el compromiso; así como el conocimiento de la realidad de su entorno al practicar la escucha que repercute en tomar decisiones de forma más correcta.
Tipo 3: Líderes orientativos
Los líderes orientativos son visionarios y movilizan a las personas detrás de dicha visión; motivan a las personas, reforzándoles cómo su trabajo encaja dentro de la visión mayor de la organización y estableciendo los estándares que la hacen posible. Las personas que trabajan para estos líderes entienden que lo que hacen importa y por qué. A nivel global, se generan organizaciones y culturas donde los estándares y recompensas son claros para todos generando una mayor confianza en las personas que tienen la libertad para innovar, experimentar y tomar riesgos.
Tipo 4: Líderes afiliativos
Los líderes afiliativos crean lazos emocionales y armonía. Este estilo pone en el centro a las personas, valorando a los individuos y a sus emociones por encima de los resultados. El líder afiliativo apuesta por mantener contentos a los empleados y por crear armonía entre ellos. Gestiona construyendo vínculos afectivos fuertes y luego cosecha los frutos de tal enfoque, principalmente, una gran lealtad y una comunicación abierta y fluida que permite el poder compartir ideas e inspiración.
Tipo 5: Líderes ejemplares
Los líderes ejemplares esperan excelencia y autonomía y establecen estándares de desempeño extremadamente altos que él mismo ejemplifica. Son obsesivos en cuanto a hacer las cosas más rápido y mejor, y pide lo mismo de todos quienes lo rodean. De inmediato identifica a las personas de menor desempeño y demanda más de ellas reemplazándolas si considera que no están a la altura. En estos entornos la flexibilidad y la responsabilidad se evaporan, el trabajo se vuelve demasiado enfocado en las tareas y el compromiso cae en picado.
Tipo 6: Líderes formativos
Los líderes formativos desarrollan a las personas para el futuro, tutorizan y mentorizan a aquellos que forman parte de su equipo, identificando las fortalezas y áreas de mejora de sus empleados y siendo capaces de vincularlas a sus aspiraciones personales y profesionales. Instan a los empleados a establecer metas de desarrollo de largo plazo y los ayudan a concebir un plan para alcanzarlas. Llegan a acuerdos con sus empleados sobre su rol y responsabilidad a la hora de ejecutar los planes de desarrollo y les brindan instrucción y feedback.
La investigación de Hay/McBer reveló, adicionalmente, que los mejores líderes no se apoyan en un solo estilo de liderazgo, sino que van alternando unos y otros en función de la situación concreta a la que se debe hacer frente, lo que hoy denominamos como “surfear la ola”.
Los verdaderos líderes de una empresa
El verdadero líder siente los desafíos que tiene por delante, detecta rápidamente cuál es la herramienta correcta y de forma elegante y eficaz la pone a su favor y se pone a trabajar. Por esto también se caracterizan los líderes carismáticos de alto impacto.
En el actual escenario pandémico, y con la toma de consciencia masiva que han vivido muchos trabajadores, se hacen necesarios nuevos tipos de líderes capaces de poner en valor el capital humano, capaces de despertar consciencias para que la visión personal del trabajador sea lo más alineada a la de la organización para la que trabaja. Se necesita un liderazgo carismático:
- que no ensombrezca a cada uno de los miembros de su equipo
- que favorezca la innovación y la toma de decisiones en este escenario mega VUCA (volatilidad, incertidumbre, complejidad, ambigüedad) que nos ha tocado vivir.
¿Cuál es el futuro de los tipos de liderazgo en una empresa?
En la actualidad nos encontramos en un escenario donde se hace palpable la necesidad de un liderazgo cada vez más horizontal, más transaccional y colaborativo y sobre todo un liderazgo transformacional y auténtico a nivel de impacto individual y colectivo. Un liderazgo que integre la seguridad psicológica, la confianza y la innovación. No se trata ya de diferenciar entre tipos de liderazgo, simplemente tener presente como afirma Ignacio Fernández Reyes que “La calidad del liderazgo, depende de la calidad del ser”.
En Intelema contamos con un equipo de profesionales expertos en coaching para empresas y ejecutivos. Si necesitas asesoramiento o buscas mejorar el liderazgo de tu empresa ¡ponte en contacto con nosotros!